jueves, 14 de julio de 2011

Que baile la revolución.

Revolución en cada calle, en cada alma y en cada corazón, en cada persona. 
Busco algún pedazo de revolución personal, de alma inquieta que no pare de soñar, que desgaste las suelas de mis zapas a base de andar, que sepa a que huelen los atardeceres, y que vea el aroma de la naturaleza, que llore con el cine, que se emocione con la música, que tenga las ideas alborotadas pero bien situadas, que sepa quien es, y que no le importe quien soy.
Busco algún lugar donde no se escuche a nadie, donde sólo oiga las hojas agitadas por el viento, donde los animales y las bestias compartamos el mismo espacio, donde no se distinga entre realidad y ficción, donde las ideas vuelen y las palabras sobren.
No busco que me entiendan ni que me quieran,no necesito ni un pedazo de caridad, me conformo siendo lo que me han hecho ser, todos hemos amado y hemos enloquecido alguna vez, todos hemos perdonado y nos hemos condenado al olvido, todos nos hemos anclado en el pasado y nos hemos olvidado del presente, hemos vendido lo poco que quedaba de nosotros al mejor postor y nos hemos olvidado de quienes somos, tarde o temprano la revolución tendría que estallar, y cuando lo hizo, vinieron a por el revolucionario. Si no te sientes así, MIENTES.

Recuerda, sólo quieren tu pasta, tu tiempo, y tus ideas.

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