Miles.

Millas que llevo a mi espalda y sigo sin agotarme, el tiempo se quedó atrás y ahora es momento para nosotros, los personajes de la historia.

El estado en el que me encuentro ahora mismo es bastante simple, estoy bien, pero eso no es todo, si fuera tan fácil no estaría aquí intentando explicarlo ¿No crees? Me he reencontrado con el presente, con viejos amigos olvidados, con amigos no tan viejos y no tan olvidados, pero también he husmeado por alguna que otra alma nueva, de las que hasta ahora me siento orgulloso, sin importar el pasado o el futuro, yo hablo del momento.

He descubierto como soy,no a mi, sino al que creía conocerme y no tenía ni idea, no es nada nuevo, sólo necesitaba liberarme de algún que otro peso espiritual, me niego a ser uno más, a ser otro gilipollas del montón, si hago esto es porque me llena, sin dar explicaciones a nadie, hace mucho que deje de rendir cuentas con el mundo, que ya hablaré de cuentas cuando la muerte venga a por mi, me acostumbro con el segundo en el que vivo.

Miles son iguales, idénticos, ovejas del rebaño que se repiten como un segundo cada minuto, copias de copias de copias, pendientes de lo que dicta la mano gobernante, algún rebelde sin causa que sólo confirma la teoría, agonizando con lo último, os deseo suerte, por que no me dais lastima, me dais pena, la verdadera cualidad reside en ser único, en ser una pieza exclusiva y no una clonación barata, en pensar por uno mismo, en sentirse libre, poder volar, el valor de las personas reside en que sean únicas, todas y cada una de ellas.