jueves, 24 de noviembre de 2011

Prueba tu imaginación.

Propongo una cosa a todos y cada uno que lea esto, es bastante simple:

1. Cierra los ojos, aislate de todo sonido o agente externo que te moleste, o que no deje tu mente en blanco y concentrate, imagina una ciudad, sin normas, como tu quieras, libre elección, tienes todo el tiempo que quieras, después lee abajo.

Seguramente la gran mayoría hemos imaginado una ciudad a partir de lo que conocemos, hemos colocado una gran ciudad en el horizonte, con edificios cada vez más altos y lujosos según nos acercamos al centro de la ciudad, hemos construido con ladrillos, cemento, alquitrán y hemos puesto ventanas de cristal, semáforos de tres colores, parques, zonas residenciales a las afueras, lo hemos plagado todo de coches, más o menos ecológicos.
Hay una gran probabilidad de que hayamos agarrado todo bien al suelo, excepto esos aviones que tienen dos alas y un número par de motores, que despegan en una pista.

Creo firmemente que sólo somos capaces de crear a partir de lo conocido, incluso en nuestra imaginación, el ser humano siempre se ha mostrado miedoso ante los cambios importantes que se han presentado, por naturaleza tememos lo desconocido o lo que nos parece raro, vivimos anclados en una sociedad esclava del miedo. Aún así, nosotros mismos creamos ilusiones a partir de lo conocido, cuesta mucho trabajo crear desde la nada, sea donde sea, realidad o ficción. Nadie pone en duda las leyes de la física existentes, pensando que hace unos siglos nuestro planeta era plano y nadie lo cuestionaba, sólo me queda replantearme si vivimos una mentira o una verdad a medias.

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