miércoles, 29 de junio de 2011

La noche y su misterio.

Porque al final la luz de las estrellas es lo único que nos guía y nos dice a donde debemos ir. Por que la luz de las farolas me ha dado mucho más calor que el del Sol, por que la Luna ilumina mucho más que cualquier halógeno, por que me siento cálido en el frío suelo de la noche, me gusta caminar por la noche y disfrutar del paisaje urbano, de los carteles pegados en las paredes, del silencio, sólo roto por algún coche que atropella la calma o por una ligera brisa que susurra entre las fachadas de ladrillos, me gusta la noche, es oscura, es fría, es misteriosa, guarda miles de secretos, creo que me siento identificado con ella, por eso me gusta tanto.
Recuerdo todo lo que he hecho con poco más que las estrellas de testigo, he huido de la policía, he gritado de dolor, he recorrido kilómetros en mis ruedas, he muerto de frío, he arropado a los míos, he visto el amanecer contigo y he vendido gramos de alma por un poco de amor, he llorado hasta desgastarme y he muerto de placer, me he bañado desnudo en la playa y me he revolcado por la arena, me he emborrachado y me he perdido por la calle, he muerto en sus manos y he resucitado en las de nadie. 

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