.en los que todo es una mierda, en los que no hablo con nadie y me refugio en mis cascos, en los que no quiero comer ni dormir, es cuando más sólo me siento, cuando los días malos se repiten igual que el Martes sucede al Lunes, no encuentro refugio en absolutamente nada, sólo me salvan los cascos y encerrarme en mi habitación a pulir maquetas, hoy es uno de esos días en los que echas de menos muchas cosas. Un abrazo, una huida a la desesperada, un amigo, lo que sea, pero no está.
La persona que más te quiere en el mundo te recuerda que a tus hermosos y nada despreciables 19 años, no has hecho nada en tu vida, ni lo estás haciendo, te limitas a vivir al día, a joderte y a tirar para adelante, pero eso no es extraordinario, es una gilipollez, estoy cansado de eso, lo aseguro, he llorado odiando no poder hacerle nada, pero dale tiempo, tocaré el cielo, o caeré hasta el infierno. Lo juro.
Mañana es mi cumpleaños, prometería algo extenso hablando de este año, o de mil cosas sin sentido que pasan siempre en mi cumpleaños, pero odio las promesas, os adelanto que por estas fechas me asaltan al corazón los muchos que no están, de los cuales no me olvido el resto del año, pero que son de vital importancia, por eso en estas fechas me gusta pensar en ellos, y sonreír (o llorar) según el momento.
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