Sólo somos el reflejo de lo que eramos, los restos de una utopía destruida por el odio y la codicia. Individualmente increíbles, colectivamente aniquiladores de todo lo que amamos.
sábado, 17 de noviembre de 2012
No es bonito, ni bueno, ni gratificante, ni tan siquiera me gusta. Ella es la que hace que opine todo lo contrario. Le está dando sentido a muchas cosas que creía que lo habían perdido, y es de las personas más fuertes que conozco.
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