martes, 3 de enero de 2012

Todos y cada uno.

No me gusta hablar del pasado, prefiero dejarlo al margen de este sitio, pero creo que cabe una mención especial, aunque sea una vez al año. Quiero dedicar esta entrada a lo que ha formado parte de este dos mil once.

Para Samuel: mi hermano, capaz de estar las veinticuatro horas de los trescientos sesenta y cinco días pendiente de mí, por compartir mucho más que experiencias, por cada momento, por seguirme sin preguntar el destino, quizás la mejor persona que conozca, y sobretodo, la más desinteresada a la hora de ayudar. Sin importar que estemos a tres mil metros bajo cero, o en el mar a treinta y cinco.

Para Jaime: con el que he compartido tanto, tantas fiestas, tantas borracheras juntas, tantas alegrías y tan pocos disgustos, por las risas incontables a las tantas de la mañana, por un año más que se suma a la lista de los que hemos pasado juntos.

Para Montesinos: un cabronazo al cual tengo mucho cariño, compañero de innumerables bromas de mal gusto, de putadas y de cervezas, de horas poco productivas, pero enormes como ser humano.

Para Rosa: por saber cuidarme tanto o más que nadie, porque cuida cada amistad con el mayor cuidado del mundo, por entenderme casi sin hablar y por su apoyo total e infinito.

Para Shany: por llenar la parte que le toca con felicidad, por guardar una gran persona en un pequeño cuerpecito, porque con ella me lo paso realmente bien, porque sabe escuchar y ayudar, de verdad.

Para Blanca: porque sin mi hubiese muerto en la nieve, coñas a parte, es mi hermana pequeña, una excelente persona, y una perezosa, además es su cumpleaños, felicidades ^^. 

Para Jorge: una de las personas más agradables que conozco, con él las horas vuelan siempre, entre risas y tonterías, además tiene un pájaro azul el cual le pienso robar algún día. 

Para Alba: por ser la más friki de todas, por odiarme a mí, mi ironía y mis bromas, sabe que le tengo mucho aprecio. 

Para Alex: por demostrar que el tiempo nunca está reñido con la amistad, por crear un lazo grande en poco tiempo, porque se que él vale la pena, lo sabía nada más conocerle. 

Para Cris: porque ella vale la pena, y lo sabe, y lo sé, porque sin ella el mundo sería un poquito más feo, porque da abrazos.

Para mi familia: por un año más, por no ser una obligación o una carga, sino la gente que más quiero y defiendo en este mundo, por quererme cuando lo necesité y cuidarme cuando estaba mal, por soportar mis gilipolleces habituales, porque no cambio un segundo con ellos por nada de este mundo.

Se que me dejo a mil personas, amigos, familiares, gente que ha formado parte de este año, y más concretamente, parte de mi año, siempre me gusta guardar un trocito de año dentro de mi, ellos son mi sangre, son intocables.

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